Melatonina, la Hormona Natural contra el Insomnio
La Melatonina y el sueño, la verdadera conexión
Si padeces insomnio y no consigues dormir un mínimo de horas al día, tu cuerpo puede sufrir consecuencias
molestas y desagradables. La calidad del sueño interfiere en la salud
cerebral, en la capacidad de aprendizaje, en el sistema cardiovascular y en la
respuesta inmunológica general.
De hecho,
según apunta el destacado investigador del sueño de UC Berkeley, el Dr. Matt
Walker, “la falta de sueño puede envejecer nuestros cuerpos hasta una década
más rápido”. Sus experimentos revelaron que los hospitales incrementan en un
24% los casos relacionados con accidentes cardiovasculares justo después
del cambio horario de primavera, es decir, cuando perdemos una hora de sueño.
En cambio, se percibe una importante caída del 21% que corresponde a la época
en la que recuperamos esa hora de sueño.1
En este
sentido, cabe destacar que una sola noche de sueño reducido (4 horas),
puede disminuir la actividad de las células asesinas naturales de nuestro
sistema inmunológico en un 70%.2
¿Qué es la melatonina?
¿Por qué
estos efectos son tan sorprendentes y significantes para el sueño? Todos estos
cambios hormonales están vinculados con nuestros ritmos diarios (circadianos).
Aquí entra en juego la melatonina. Se trata de una hormona que se encuentra de
forma natural en nuestro cuerpo, se produce a partir del aminoácido esencial
Triptófano y también es conocida como “hormona de la noche”, debido a su
utilidad para ayudar a dormir y descansar o tratar diversos trastornos del
sueño. Es un componente que se incluye en algunos suplementos para dormir bien .
Concretamente,
la melatonina es una hormona producida en la glándula pineal de nuestro
cerebro. La exposición a la luz de nuestros ojos bloquea la señal del cerebro
para producir melatonina. Por esta razón, tanto la melatonina como la luz son
las señales de tiempo más influyentes en nuestro reloj circadiano natural.3
Consejos para dormir bien
Por lo
tanto, si nos exponemos a la luz (artificial o natural) nos costará más dormir
plácidamente, ya que el cuerpo no activa la melatonina en condiciones. Por
ejemplo, no es recomendable usar dispositivos electrónicos antes de acostarse,
ya que esto puede afectar a nuestro descanso, interrumpiendo el ciclo de sueño
/ vigilia.4
La luz azul
es más fuerte para suprimir nuestra propia producción de melatonina, y
desafortunadamente algunos de nuestros dispositivos favoritos producen este
tipo de luz. Algunos estudios demuestran que evitar la luz azul dos horas antes
de acostarse durante una semana puede prevenir la supresión de melatonina y
mejorar el sueño en personas con problemas para dormir.4
Beneficios
de la melatonina
No obstante,
la melatonina no solo es importante para dormir. Por ejemplo, influye
positivamente en nuestro sistema inmune, mejorando las respuestas
inmunológicas innatas y adaptativas.5 De hecho, afecta a casi todas
las células de nuestro sistema inmunológico.
Para algunas
personas puede ser recomendable recurrir a la suplementación a base de
melatonina, consultándolo anteriormente con un profesional de la salud para que
valore la situación de cada individuo. Puede ser una alternativa eficaz y
natural para ayudar a las personas a conciliar el sueño.
Referencias
1. Sandhu A, Seth M, Gurm HS. Daylight savings
time and myocardial infarction. Open Heart. 2014 Mar 28;1(1):e000019.
2. Irwin M, Mascovich A, Gillin JC, Willoughby R,
Pike J, Smith TL. Partial sleep deprivation reduces natural killer cell
activity in humans. Psychosom Med. 1994 Nov-Dec;56(6):493-8.
3. Baglioni C, Bostanova Z, Bacaro V, Benz F,
Hertenstein E, Spiegelhalder K, Rücker G, Frase L, Riemann D, Feige B. A
Systematic Review and Network Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials
Evaluating the Evidence Base of Melatonin, Light Exposure, Exercise, and
Complementary and Alternative Medicine for Patients with Insomnia Disorder. J
Clin Med. 2020 Jun 22;9(6):1949.
4. Shechter A, Kim EW, St-Onge MP, Westwood AJ. Blocking
nocturnal blue light for insomnia: A randomized controlled trial. J Psychiatr
Res. 2018 Jan;96:196-202.